El presidente del INTA, Amadeo Nicora, trazó el futuro de la producción agropecuaria. Dijo que "todavía es una materia pendiente".
BALCARCE (Corresponsal).- Las máximas autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria visitaron la experimental de Balcarce que es una de las más importantes del país respecto a los avances investigativos y porque integra una unidad estratégica con la Facultad de Ciencias Agrarias.
Desde allí el presidente, Amadro Nicora, trazó los lineamientos de la entidad de investigación y extensión para mejorar la producción del país y de esa manera generar mano de obra genuina.
En ese marco, resaltó la importancia del valor agregado en origen de manera brindar un desarrollo a nuestras materias primas en el país y dejar de ser un mero exportador de granos.
“Es un mandato que nos estamos calzando como un sayo a partir de la definición de nuestro presidente y de nuestro ministro cuando plantean que el agregado de valor tiene que ser el motor del desarrollo del país”, aseguró Nicora.
En tanto, indicó que el INTA “viene trabajando en algunos sectores pero entiendo que es una asignatura pendiente generalizarlo dentro de la institución”.
Por su lado, el vicepresidente, Mariano Bosch agregó que “en la medida en que agreguemos valor vamos a ir generando empleo y desarrollo”, considerando además que “si no hay buenos negocios alrededor del agregado de valor es muy difícil que la gente se disponga a agregar valor”.
La autoridad consideró fundamental el compromiso de los productores y paralelamente la necesidad de “implementar mecanismos para estimularlos, el primero, que ganen plata”.
Y agregó que “es un desafío el valor agregado. Hay una decisión de esta experimental de llevarlo a todas las áreas como para que todas, mancomunadamente trabajen en pos de ese agregado de valor en carnes, leche, lana, y en todos los productos que surgen del aparato productivo agropecuario”.
En tanto, lo climático no pasó desapercibido por ser el campo “una fábrica a cielo abierto”. En torno a ello, Bosch consideró que “no estamos haciendo todo bien. Uno de los desvíos es la generación de una rotación que no es sostenible”, teniendo en cuenta que en los últimos años se impuso un modelo sojero.
En tanto, advirtió que “esperemos que con la nueva política esto pueda cambiar. Hay muchas cosas para mejorar”.